Pollo Parmesano 🧀🍗

Introducción:
El Pollo Parmesano es un plato que combina la jugosidad del pollo empanizado, la riqueza del queso derretido y el sabor intenso de la salsa de tomate. Este clásico italiano es perfecto para una cena especial en familia o para impresionar a tus invitados con un plato lleno de sabor y textura. A continuación, te compartimos una receta fácil y deliciosa para que prepares este manjar en casa. ¡Vamos a cocinar!

Ingredientes (para 4 personas):

Para el pollo:

  • 4 pechugas de pollo (sin piel y sin hueso)
  • 1 taza de harina de trigo
  • 2 huevos batidos
  • 1 taza de pan rallado
  • 1/2 taza de queso parmesano rallado
  • 1 cucharadita de ajo en polvo
  • 1 cucharadita de orégano seco
  • Sal y pimienta al gusto
  • Aceite vegetal (para freír)

Para la salsa de tomate:

  • 2 tazas de salsa de tomate (puede ser casera o comprada)
  • 1/2 cebolla picada finamente
  • 2 dientes de ajo picados
  • 1 cucharadita de azúcar (opcional, para equilibrar la acidez)
  • 1 cucharadita de albahaca fresca o seca
  • Sal y pimienta al gusto

Para el armado final:

  • 1 taza de queso mozzarella rallado
  • 1/4 taza de queso parmesano rallado
  • Hojas de albahaca fresca (para decorar)

Instrucciones:

Preparación del pollo:

  1. Aplana las pechugas:
    Coloca las pechugas de pollo entre dos hojas de papel film y aplástalas con un mazo de cocina hasta que queden de un grosor uniforme (aproximadamente 1 cm).
  2. Prepara el empanizado:
    En tres platos separados, coloca la harina, los huevos batidos y una mezcla de pan rallado, queso parmesano, ajo en polvo, orégano, sal y pimienta.
  3. Empana el pollo:
    Pasa cada pechuga por la harina, luego por el huevo batido y finalmente por la mezcla de pan rallado, asegurándote de que quede bien cubierta.
  4. Fríe el pollo:
    En una sartén grande, calienta suficiente aceite para cubrir el fondo. Fríe las pechugas empanizadas a fuego medio-alto durante 3-4 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas. Retira y coloca sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Preparación de la salsa de tomate:

  1. Sofríe la cebolla y el ajo:
    En una olla pequeña, calienta un poco de aceite y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén tiernos.
  2. Cocina la salsa:
    Agrega la salsa de tomate, el azúcar, la albahaca, la sal y la pimienta. Cocina a fuego lento durante 10-15 minutos, removiendo ocasionalmente.

Armado final:

  1. Precalienta el horno:
    Precalienta el horno a 200°C (400°F).
  2. Monta el plato:
    En una bandeja para horno, coloca una capa de salsa de tomate. Luego, acomoda las pechugas de pollo empanizadas y cúbrelas con más salsa. Espolvorea el queso mozzarella y el queso parmesano por encima.
  3. Hornea:
    Introduce la bandeja en el horno y hornea durante 15-20 minutos, o hasta que el queso esté burbujeante y dorado.
  4. Decora y sirve:
    Retira del horno y decora con hojas de albahaca fresca. Sirve caliente acompañado de pasta, arroz o una ensalada fresca.

Consejos adicionales:

  • Para una versión más ligera, puedes hornear el pollo en lugar de freírlo. Solo colócalo en una bandeja engrasada y hornea a 200°C (400°F) durante 20-25 minutos, dándole la vuelta a la mitad del tiempo.
  • Si prefieres un toque picante, añade un poco de chile molido o hojuelas de chile a la salsa de tomate.
  • Puedes preparar el pollo con anticipación y guardarlo en el refrigerador hasta el momento de hornearlo.

Conclusión:
El Pollo Parmesano es un plato versátil y delicioso que nunca decepciona. Con su combinación de sabores y texturas, es perfecto para cualquier ocasión. ¡Anímate a prepararlo en casa y disfruta de un pedacito de Italia en tu mesa!

Llamado a la acción:
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