Introducción:
El Pollo Parmesano es un plato que combina la jugosidad del pollo empanizado, la riqueza del queso derretido y el sabor intenso de la salsa de tomate. Este clásico italiano es perfecto para una cena especial en familia o para impresionar a tus invitados con un plato lleno de sabor y textura. A continuación, te compartimos una receta fácil y deliciosa para que prepares este manjar en casa. ¡Vamos a cocinar!

Ingredientes (para 4 personas):
Para el pollo:
- 4 pechugas de pollo (sin piel y sin hueso)
- 1 taza de harina de trigo
- 2 huevos batidos
- 1 taza de pan rallado
- 1/2 taza de queso parmesano rallado
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 1 cucharadita de orégano seco
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite vegetal (para freír)
Para la salsa de tomate:
- 2 tazas de salsa de tomate (puede ser casera o comprada)
- 1/2 cebolla picada finamente
- 2 dientes de ajo picados
- 1 cucharadita de azúcar (opcional, para equilibrar la acidez)
- 1 cucharadita de albahaca fresca o seca
- Sal y pimienta al gusto
Para el armado final:
- 1 taza de queso mozzarella rallado
- 1/4 taza de queso parmesano rallado
- Hojas de albahaca fresca (para decorar)
Instrucciones:
Preparación del pollo:
- Aplana las pechugas:
Coloca las pechugas de pollo entre dos hojas de papel film y aplástalas con un mazo de cocina hasta que queden de un grosor uniforme (aproximadamente 1 cm). - Prepara el empanizado:
En tres platos separados, coloca la harina, los huevos batidos y una mezcla de pan rallado, queso parmesano, ajo en polvo, orégano, sal y pimienta. - Empana el pollo:
Pasa cada pechuga por la harina, luego por el huevo batido y finalmente por la mezcla de pan rallado, asegurándote de que quede bien cubierta. - Fríe el pollo:
En una sartén grande, calienta suficiente aceite para cubrir el fondo. Fríe las pechugas empanizadas a fuego medio-alto durante 3-4 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas. Retira y coloca sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Preparación de la salsa de tomate:
- Sofríe la cebolla y el ajo:
En una olla pequeña, calienta un poco de aceite y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén tiernos. - Cocina la salsa:
Agrega la salsa de tomate, el azúcar, la albahaca, la sal y la pimienta. Cocina a fuego lento durante 10-15 minutos, removiendo ocasionalmente.
Armado final:
- Precalienta el horno:
Precalienta el horno a 200°C (400°F). - Monta el plato:
En una bandeja para horno, coloca una capa de salsa de tomate. Luego, acomoda las pechugas de pollo empanizadas y cúbrelas con más salsa. Espolvorea el queso mozzarella y el queso parmesano por encima. - Hornea:
Introduce la bandeja en el horno y hornea durante 15-20 minutos, o hasta que el queso esté burbujeante y dorado. - Decora y sirve:
Retira del horno y decora con hojas de albahaca fresca. Sirve caliente acompañado de pasta, arroz o una ensalada fresca.
Consejos adicionales:
- Para una versión más ligera, puedes hornear el pollo en lugar de freírlo. Solo colócalo en una bandeja engrasada y hornea a 200°C (400°F) durante 20-25 minutos, dándole la vuelta a la mitad del tiempo.
- Si prefieres un toque picante, añade un poco de chile molido o hojuelas de chile a la salsa de tomate.
- Puedes preparar el pollo con anticipación y guardarlo en el refrigerador hasta el momento de hornearlo.
Conclusión:
El Pollo Parmesano es un plato versátil y delicioso que nunca decepciona. Con su combinación de sabores y texturas, es perfecto para cualquier ocasión. ¡Anímate a prepararlo en casa y disfruta de un pedacito de Italia en tu mesa!
Llamado a la acción:
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