Pastel de Plátano, Manzana y Nueces: La Receta Casera que No Puede Faltar
Si estás buscando un pastel fácil, saludable y absolutamente delicioso, el Pastel de Plátano, Manzana y Nueces es una excelente opción. Es una receta reconfortante, perfecta para aprovechar frutas maduras, sin necesidad de batidora ni ingredientes sofisticados. Esta preparación casera se destaca por su textura húmeda, el dulzor natural de las frutas, el aroma a canela y el toque crocante de las nueces.
Ideal para el desayuno, una merienda con café o como postre sin remordimientos, este pastel es una excelente forma de incorporar frutas y avena a tu dieta diaria. Además, no lleva harina de trigo ni leche, lo que lo convierte en una alternativa más liviana y apta para muchas personas.
¿Por Qué Elegir Esta Receta?
Esta receta se destaca por tres razones principales:
1. Es práctica y versátil: No necesitas batidora eléctrica ni ingredientes complicados. Todo se mezcla con una espátula.
2. Aprovecha frutas maduras: Es perfecta para utilizar esos plátanos y manzanas que ya están muy maduros.
3. Es saludable: Con avena en lugar de harina refinada, aceite de coco y frutas, este pastel es más nutritivo que los tradicionales.
Ingredientes del Pastel de Plátano, Manzana y Nueces
Para preparar este pastel necesitas los siguientes ingredientes:
• 3 huevos
• 1 ½ taza de avena en hojuelas finas
• ½ taza de aceite de coco
• 1 taza de azúcar
• 3 plátanos maduros
• 3 manzanas rojas
• ½ taza de pasas
• ½ taza de nueces
• 1 cucharada de polvo de hornear
• 1 cucharada de canela en polvo
Tip: Si querés una versión con menos azúcar, podés usar solo ¾ de taza o incluso endulzarlo con miel o azúcar mascabo.
Preparación Paso a Paso
1. Precalentar el horno
Comenzá precalentando el horno a 180 °C para que esté en la temperatura adecuada al momento de hornear.
2. Preparar la fruta
Pelá los plátanos y cortalos en cubos pequeños. Hacé lo mismo con las manzanas. Es importante que los trozos sean pequeños para que se integren bien a la masa y no queden crudos.
Colocá toda la fruta cortada en un bol grande.
3. Agregar los ingredientes secos
A ese mismo bol agregá la avena, el azúcar, la canela en polvo, las pasas, las nueces picadas y el polvo de hornear. Mezclá bien todos los ingredientes con una cuchara o espátula.
4. Batir los líquidos
En otro recipiente, batí los huevos junto con el aceite de coco. Asegurate de que el aceite esté en estado líquido para que se integre correctamente. Batí a mano hasta que la mezcla sea uniforme.
5. Unir ambas preparaciones
Verté la mezcla líquida sobre los ingredientes secos y mezclá con movimientos envolventes hasta obtener una masa homogénea. No hace falta batir demasiado, solo asegurate de que todos los ingredientes estén bien integrados.
6. Preparar el molde
Engrasá un molde con manteca o aceite y espolvorealo con un poco de harina o avena para que el pastel no se pegue. Un molde tipo budinera o redondo de 22 cm funciona perfectamente.
7. Hornear
Verté la mezcla en el molde y llevá al horno durante unos 45 minutos. Hacé la prueba del palillo: insertalo en el centro del pastel, y si sale limpio, el pastel está listo.
8. Enfriar y servir
Retirá del horno y dejá enfriar unos minutos antes de desmoldar. Se puede servir tibio o frío.
Consejos para un Resultado Perfecto
• Usá plátanos bien maduros. Cuanto más maduros estén, más sabor y dulzura aportarán al pastel.
• No batas demasiado la mezcla. Solo lo suficiente para integrar los ingredientes.
• Si no tenés aceite de coco, podés usar aceite de girasol o de oliva suave.
• Podés reemplazar las pasas por chips de chocolate o frutos secos picados.
Variaciones de la Receta
Una de las mejores cosas de este pastel es que es totalmente adaptable. Aquí algunas ideas:
• Versión sin azúcar: Reemplazá el azúcar con puré de dátiles o eritritol si buscás reducir el índice glucémico.
• Con yogur: Agregá 3 cucharadas de yogur natural a la mezcla para una textura aún más húmeda.
• Con harina integral: Si preferís una textura más tipo bizcochuelo, podés usar mitad avena y mitad harina integral.
Conservación
Este pastel se conserva muy bien a temperatura ambiente por 2 días. Si hace calor, es mejor guardarlo en la heladera donde puede durar hasta 5 días. También podés congelarlo en porciones envueltas en papel film y guardadas en un recipiente hermético.
Para consumir, simplemente descongelá a temperatura ambiente o calentá unos segundos en microondas.
Ideal Para Toda Ocasión
Este pastel es una receta que podés tener siempre a mano: es rápida, económica y muy rendidora. Perfecta para acompañar un café en una tarde de lluvia, como snack nutritivo para los más chicos o como un postre natural y sin complicaciones.
Además, al no llevar leche ni manteca, es una excelente opción para personas con intolerancia a la lactosa o que buscan opciones más livianas.
