Panqué de Queso Crema: Suave, Aromático y Perfecto para Toda Ocasión

El panqué de queso crema es uno de esos postres clásicos que nunca fallan. Su textura densa pero esponjosa, su sabor ligeramente ácido por el queso y el dulzor equilibrado de la leche condensada lo convierten en un favorito para toda la familia. Ideal para acompañar un café por la tarde, como postre después de una comida, o incluso como parte de un brunch de fin de semana.

Esta receta utiliza queso crema tipo Philadelphia, lo que aporta cremosidad y un sabor suave, y se combina con mantequilla, huevos y leches para lograr una masa rica, húmeda y perfecta para hornear en casa. Te explicamos paso a paso cómo lograr un panqué casero delicioso y con una presentación impecable.

¿Qué hace especial este panqué?

Lo que distingue al panqué de queso crema de otros bizcochos es su textura. Mientras que un bizcocho tradicional tiende a ser aireado y ligero, el panqué es más compacto, pero sin perder suavidad. Gracias al queso crema y a la leche evaporada, esta receta te dará un resultado firme por fuera, húmedo por dentro, y con un sabor profundo y balanceado. Además, no necesita glaseado ni rellenos extra para destacar.

Ingredientes

Panqué de Queso Crema

Esta receta rinde un panqué grande, ideal para 10 a 12 porciones generosas.

190 gramos de queso crema tipo Philadelphia (a temperatura ambiente)

200 gramos de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)

1 lata de leche condensada (aproximadamente 395 g)

4 huevos

2 cucharaditas de esencia de vainilla

320 gramos de harina de trigo

2 cucharaditas de polvo para hornear

1/2 lata de leche evaporada (aproximadamente 190 ml)

Consejo: Saca los ingredientes fríos del refrigerador unos 30 minutos antes de comenzar para que se integren mejor.

Preparación paso a paso

Paso 1: Cremar el queso y la mantequilla

Coloca el queso crema y la mantequilla en un bol grande. Bátelos juntos con una batidora eléctrica hasta obtener una mezcla cremosa, suave y sin grumos. Este paso es esencial para lograr una base aireada y uniforme. Si haces este proceso a mano, asegúrate de que ambos ingredientes estén bien blandos.

Paso 2: Incorporar la leche condensada

Agrega la leche condensada poco a poco mientras sigues batiendo. Esto ayudará a integrar bien los ingredientes y mantener la textura sedosa. La leche condensada aporta dulzor y humedad, por lo que no es necesario añadir azúcar adicional.

Paso 3: Añadir los huevos y la vainilla

Incorpora los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Esto permite que la mezcla mantenga su estructura y no se corte. Una vez integrados los huevos, añade las dos cucharaditas de esencia de vainilla. Este ingrediente no solo aporta aroma, sino que equilibra el sabor del queso crema.

Paso 4: Añadir la leche evaporada

Vierte media lata de leche evaporada en la mezcla y continúa batiendo. La leche evaporada suaviza aún más la masa y ayuda a mantener el panqué húmedo después del horneado.

Paso 5: Incorporar los ingredientes secos

Cierne tres veces la harina junto con el polvo para hornear. Este paso es importante porque airea la harina, evita grumos y mejora la textura final del panqué. Añade la mezcla seca al batido anterior en partes, utilizando movimientos envolventes con una espátula o cuchara grande. No batas demasiado en esta etapa, ya que podrías sobre desarrollar el gluten y hacer que el panqué quede duro. Solo mezcla hasta que no veas rastros de harina.

Horneado

Precalienta el horno a 180 °C. Engrasa y enharina un molde tipo panqué (rectangular, de unos 25 cm) o uno tipo bundt. Vierte la mezcla con cuidado y alisa la superficie con una espátula. Hornea durante aproximadamente 60 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio. Cada horno es diferente, así que comienza a revisar a los 50 minutos para evitar que se seque. Una vez horneado, retira del horno y deja enfriar dentro del molde durante 10 a 15 minutos. Luego, desmóldalo con cuidado y colócalo sobre una rejilla para enfriar completamente.

Presentación y conservación

Este panqué no necesita decoración extra, pero si lo deseas puedes espolvorear azúcar glas por encima, cubrir con un glaseado simple de queso crema, o servir acompañado de frutas frescas o mermelada. Para conservarlo, guárdalo en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante 2 a 3 días. Si hace calor, es mejor refrigerarlo y sacarlo 30 minutos antes de consumir para que recupere su textura suave. También puedes congelar porciones envueltas en papel film y descongelar cuando lo necesites.

Consejos adicionales

Si prefieres una textura más ligera, puedes separar las claras y montarlas a punto de nieve, y luego integrarlas al final de forma envolvente. Puedes agregar un toque de ralladura de naranja o limón a la mezcla para dar frescura. Asegúrate de no abrir el horno durante los primeros 40 minutos de cocción para evitar que el panqué se hunda.

Conclusión

El panqué de queso crema es una receta casera fácil de hacer pero con resultados dignos de una pastelería profesional. Es ideal para servir en reuniones, meriendas, o simplemente para disfrutar en casa en cualquier momento del día. Su sabor suave, su textura húmeda y su preparación sencilla lo convierten en una excelente opción si buscas un postre clásico pero inolvidable.

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