El pastel de queso es un postre clásico, cremoso y lleno de sabor que nunca pasa de moda. Perfecto para ocasiones especiales o simplemente para disfrutar en casa, este pastel de queso es fácil de preparar y siempre es un éxito. ¡Sigue leyendo para aprender a hacerlo!
Instrucciones:
- Prepara la base:
- Tritura las galletas hasta obtener un polvo fino. Mezcla con la mantequilla derretida hasta que quede húmedo y compacto.
- Presiona la mezcla en el fondo de un molde desmontable (20-22 cm). Refrigera mientras preparas el relleno.
- Prepara el relleno:
- En un tazón grande, bate el queso crema y el azúcar hasta que esté suave y cremoso.
- Agrega los huevos uno por uno, batiendo bien después de cada adición.
- Incorpora la crema para batir, la esencia de vainilla y la ralladura de limón (si usas). Mezcla hasta obtener una mezcla homogénea.
- Hornea:
- Precalienta el horno a 160°C (320°F).
- Vierte la mezcla de queso sobre la base de galletas.
- Hornea en baño María (coloca el molde dentro de una bandeja con agua caliente) durante 45-50 minutos, o hasta que el centro esté firme pero ligeramente tembloroso.
- Enfría y decora:
- Deja enfriar el pastel a temperatura ambiente, luego refrigera durante al menos 4 horas (preferiblemente toda la noche).
- Desmolda y decora con mermelada de frutos rojos, frutas frescas o un toque de azúcar glas.
Consejos:
- Para un toque diferente, puedes agregar una capa de chocolate derretido sobre el pastel antes de decorar.
- Si prefieres un pastel de queso sin horno, sustituye los huevos por gelatina sin sabor disuelta en agua caliente.