Cómo hacer leche condensada casera
Recetas Dulces

Cómo hacer leche condensada casera

0 comments

La leche condensada es un ingrediente dulce, espeso y cremoso que se utiliza en numerosos postres y bebidas alrededor del mundo. Desde flan y tres leches hasta café helado vietnamita, su sabor y textura la hacen indispensable en la repostería. Aunque es fácil encontrarla en supermercados, prepararla en casa es económico, sencillo y natural.

A continuación, te explico dos formas de hacer leche condensada casera: una receta tradicional al fuego y otra rápida con leche en polvo.

¿Por qué hacerla en casa?

Existen muchas razones para preparar leche condensada casera:

  • Solo usas ingredientes naturales, sin conservantes ni aditivos.
  • Puedes ajustar la receta a tus necesidades (por ejemplo, sin lactosa).
  • Es más económica que la comercial.
  • Tiene un sabor más fresco y auténtico.

Receta 1: Leche condensada tradicional (con leche líquida)

Este método es el más cercano al industrial. Se trata de reducir la leche lentamente con azúcar hasta lograr una mezcla espesa y suave.

Ingredientes:

  • 1 taza de leche entera (250 ml)
  • 1 taza de azúcar blanca (200 g)
  • 1 cucharada de mantequilla (opcional)
  • 1/2 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)

Instrucciones:

  1. Coloca la leche y el azúcar en una cacerola mediana. Remueve bien hasta que el azúcar se disuelva por completo.
  2. Calienta a fuego medio y lleva a ebullición suave, removiendo constantemente para evitar que se queme.
  3. Cuando empiece a hervir, baja el fuego y cocina sin tapar durante 30 a 40 minutos. Remueve cada cierto tiempo.
  4. La mezcla debe reducirse casi a la mitad y adquirir un color ligeramente beige.
  5. Añade la mantequilla y la vainilla si decides usarlas. Mezcla bien hasta integrar.
  6. Retira del fuego y deja enfriar. Al enfriarse, la leche se espesará aún más.
  7. Guarda en un frasco de vidrio hermético en la nevera. Dura hasta 7 días.
Cómo hacer leche condensada casera

Consejos:

  • Usa una olla de fondo grueso para evitar que se queme.
  • Si ves que se forman burbujas grandes, baja un poco el fuego.
  • Puedes duplicar la cantidad, pero el tiempo de cocción aumentará.

Receta 2: Leche condensada rápida (con leche en polvo)

Esta versión es ideal si no tienes leche fresca o quieres una solución rápida. Se prepara en menos de cinco minutos y la textura es muy similar.

Ingredientes:

  • 1 taza de leche en polvo
  • 1/2 taza de azúcar
  • 1/3 taza de agua caliente
  • 2 cucharadas de mantequilla derretida

Instrucciones:

  1. En una licuadora, añade la leche en polvo y el azúcar.
  2. Agrega el agua caliente y la mantequilla derretida.
  3. Licúa durante 1 minuto o hasta que la mezcla esté suave y espesa.
  4. Deja enfriar antes de usar. Guarda en un recipiente cerrado en la nevera por hasta una semana.

Consejos:

  • El agua debe estar caliente, pero no hirviendo.
  • Si no tienes licuadora, puedes usar una batidora de mano.
  • Para una versión sin lácteos, puedes usar leche de coco en polvo y mantequilla vegetal.

Cómo conservar la leche condensada casera

  • Utiliza un frasco de vidrio con tapa hermética o un recipiente bien sellado.
  • Refrigera siempre y consume en un máximo de 7 días.
  • Si se separa al enfriar, simplemente revuelve antes de usar.
  • Puedes congelarla en porciones pequeñas por hasta 2 meses. Descongela en la nevera.

Usos comunes de la leche condensada

La leche condensada es muy versátil. Aquí algunos de sus usos más populares:

  • Base para dulce de leche (cocinándola por más tiempo)
  • Rellenos de tartas y pasteles
  • Bizcocho tres leches
  • Flan casero
  • Helados caseros sin máquina
  • Postres en vaso o shots dulces
  • Café helado vietnamita o café tailandés
  • Fudge de chocolate
  • Alfajores o galletas rellenas

También puedes usarla para endulzar bebidas calientes como té o chocolate.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*